El ánfora que hay en el logotipo de la Denominación de Origen Tarragona sintetiza la presencia milenaria de la vitivinicultura en esta Denominación de Origen. También la vincula con el Imperio Romano y su legado cultural puesto que el ánfora era el recipiente de cerámica utilizado a la antigüedad para almacenar y transportar vino. La zona de producción de la DO Tarragona presenta dos zonas claramente diferenciadas. La zona del Camp de Tarragona, con las comarcas del Alt Camp, Baix Camp y lo Tarragonès, y la zona de la Ribera de Ebro. Este territorio se sitúa entre el río Ebro y la Mar Mediterráneo. El relevo de la DO es sencillo, la mayor parte del territorio es encuentra por debajo de los 600m y la mayoría de viña está entre los 100 y los 400 metros.